Un vibrador es el complemento sexual por excelencia. Aunque hay muchos objetos más y del todo variados, el vibrador se ha convertido en uno de los más famosos. Se utiliza durante el acto sexual o la masturbación. Por ejemplo, la mujer lo puede emplear sola para estimularse el clítoris hasta provocarse un orgasmo, o como otra fuente de estímulo mientras el hombre la penetra vaginal o analmente.
Sus orígenes se remontan por allá el 1880, cuando el médico británico Joseph Mortimer Granville (considerado el padre del vibrador) inventó el primer vibrador de baterías. Entonces se usaba como método terapéutico para las pacientes de aquella época.
El vibrador puede hacer que consigas controlar la velocidad del orgasmo,mejorar su calidad y también incrementar el número de veces a las que llegas a él. Antiguamente los vibradores eran fabricados y pensados por hombres. Los hombres concebían el vibrador como un sustituto del falo masculino, y eso suponía un gran inconveniente. El inconveniente es que el vibrador era fabricado por hombres pero usado por mujeres, y no tenían la calidad que tienen ahora. Actualmente los vibradores son fabricados teniendo muy en cuenta la opinión de las mujeres, y por eso su calidad y función han mejorado mucho.
Hay todo tipo de vibradores y de todas las formas, ya no sólo fálicas como antes. A decir verdad, existen cientos de estilos y formas para los vibradores. Algunos se pueden conectar a la luz eléctrica y otros usan pilas o baterías. Dentro de los diseños, muchos son muy atractivos y sofisticados que en realidad, distan mucho de ser diseños reales, es decir penes tal cual y por tanto, se podría tener una colección completa con los vibradores más originales del mercado. Y, parafraseando a los médicos: Hoy en día se acepta generalmente que el uso de los vibradores no causan ningún efecto sexual negativo y que se pueden disfrutar en pareja como parte de una relación sexual sana.